Aprovechamos que siempre tenemos papel en casa que está usado por una cara, mientras que la otra aún está en blanco. Con ello, y reutilizando otros materiales como cartón, revistas, resortes, etc., conseguimos crear unas libretas muy bonitas, a la vez que útiles.
Al final, la actividad gustó tanto, y los resultados fueron tan buenos, que ahora hay ganas de hacer algunas libretas más, e incluso fabricar "agendas personales personalizadas".
A continuación comentamos los pasos seguidos:
- Lo primero que hicimos fue seleccionar el papel que íbamos a utilizar. Separamos aquel que estaba deteriorado, escrito por las dos caras, o el que tenía algún tipo de dato personal.
- Luego, y ayudados de cuchillas, cortamos el papel a la medida y tamaño que quería cada uno.
- Sacamos todo aquel material susceptible de ser usado para crear las tapas de la libreta, a fin de potenciar la creatividad y que hubiera para todos los gustos.
- Medimos, recortamos, pegamos, plastificamos,... En definitiva, hicimos todos los pasos necesarios para crear las tapas.
- Encuadernamos. En este caso aprovechamos que había papel ya agujereado y reutilizamos el resorte. Pero también se puede unir con cuerda u otro tipo de material.
Y aquí el resultado
Como habrán comprobado, pasos bastante simples. Sólo hace falta ponerle un poco de imaginación y elegir los materiales más adecuados para que la libreta tenga cierta resistencia y durabilidad.
Y si además tienen la posibilidad de realizar esta actividad en grupo, ya verán que rato más agradable pasan y lo que enriquece las aportaciones de unos y otros.
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