martes, 22 de abril de 2014

Completando ciclos

Estos días, mientras terminamos de cosechar y seguimos sembrando y plantando en aquellos espacios que van quedando libres, hemos además realizado una tarea esencial para la autosuficiencia y sostenibilidad del huerto: la obtención de semillas propias.

En concreto hemos obtenido las semillas de arvejas y habas que teníamos plantadas. Cosechamos la mayor parte de las vainas para consumo y dejamos algunas para semilla.


 Lo ideal, tanto para habas como para arvejas, es seleccionar aquellas plantas que estén más saludables, para obtener de ellas la semilla. Otra opción es dejar las vainas de la parte baja de cada individuo para ello. Para que la semilla se conserve en buenas condiciones debemos dejar que la vaina se seque completamente en la planta.

Estas semillas en concreto, proceden de variedades de Lanzarote, ideales para crecer en las condiciones climáticas de Finca Sonora. Nos fueron cedidas por la Red Canaria de Semillas, y ¡vaya si se nos dieron bien, de maravilla! Y como fue así, hemos conseguido la suficiente cantidad como para abastecernos a nosotros y para devolver a la Red, para que pueda seguir ejerciendo su función, tan valiosa e imprescindible. (Blog de la Red Canaria de Semillas, Artículo en la revista Rincones del Atlántico)

Con esta tarea, hemos pues completado el ciclo, y ahora tenemos nuevas semillas para volver a comenzar.  Y así como en otras entradas hemos dejado constancia de como los ritmos del huerto se entremezclan con nuestras vidas y nuestros ritmos, esta vez no iba a ser de otra forma. Y es que desde el Zorba también completamos ciclo, ya que ahora hace un año que echamos a andar. 


Queremos desde aquí agradecer a todas aquellas personas que nos apoyan, que creen en el proyecto, que colaboran de alguna manera u otra, que participan, que comparten, ... También a los que han sido usuarios del programa. Hemos aprendido mucho, hemos disfrutado, compartido momentos inolvidables, hemos crecido... 

Y al soplar la vela de este primer cumpleaños, es nuestro deseo que el Zorba siga su marcha, ya que hemos comprobado que es un programa eficaz y efectivo, dando muy buenos resultados, algunos de ellos realmente sorprendentes. Muy satisfechos de que haya personas que se han beneficiado de ello y  de que, hoy por hoy, lleven una vida con más calidad y mayor bienestar. También una vida que ellos mismos dirigen y se ajuste más a sus deseos, encaminando sus pasos hacia lo que realmente quieren, haciéndoles sentirse más vivos. 

martes, 1 de abril de 2014

"Vivir es un regalo que quiero compartir"

Dedicamos esta entrada a compartir unas palabras recibidas tras una visita a Finca Sonora y al Proyecto Zorba. Damos las gracias por este compartir que nos enriquece a todos.


 Les dejamos con ello:

He escrito unas palabras que pretenden reflejar mi propio proceso de "despersonalización" hace un par de años, inmersa como estaba en la ciudad y totalmente desconectada de la naturaleza. Fue únicamente al volver a ésta y retomar ese contacto directo cuando me reencontré y pude dirigir mejor mis pasos. Después de pasar por la finca, me di cuenta por lo que me contaste y por lo estupendos que vi a los chicos, que lo que se vive allí es algo similar a mi vivencia, incluyendo en Zorba los beneficios de convivir y trabajar en comunidad. He querido expresarlo así:


"Un día una despierta y todo lo que ve son muros y desgarro.
Un día - se sabe- te pierde la forma de los días iguales,
Una ternura sube por la garganta y arde; no la puedes sacar.
Vives sin darte cuenta, como un milagro perdido en el asfalto.
Te miras la desidia frente a un escaparate
-límites cotidianos que no se van de casa-.

Una día, certero y eficaz, una se descubre humana,
unida a la experiencia de ser parte de un algo y de un todo.
Las cadenas se rompen con solo una mirada.
Las manos son amigas que construyen lo hermoso.
La tierra y lo que envuelve conjuran la fortuna.
El aire ya no pesa; es tiempo de crecer.
Y una máscara efímera se eleva a las alturas para mostrar lo auténtico.

El cambio llega a veces porque se unen destinos
y una aprende a mirarse desde aquello que es.
Y puede que no sepa en qué consiste la eternidad y tampoco me importe.
La esencia es un reclamo que seduce infinitos.
Vivir es un regalo que quiero compartir."